Parar,
E intuir tu presencia.
En mis desvelos,
En mis sueños,
En mis tensiones.
Parar
E intentar ver tu rostro,
En el amigo,
En el pobre,
Y hasta en el enemigo.
Parar
Y encontrarte,
A pesar de mi,
Conmigo,
Con nosotros.
Parar,
Y acariciarte,
En las conversaciones,
En los abrazos,
En el silencio.
Parar,
Y nombrarte,
En la confusión,
En el miedo,
En el caos.
Parar,
Y confiar,
En el mañana,
Sencillamente,
Porque viene de ti.
Por Álvaro Lobo, sj