Lucha

ORACION DE LA SEMANA

Queremos invitarte a que tengas un espacio de encuentro contigo, con la Creación entera, con Dios.

Toma 10 minutos de tu día y deja que tu interior se exprese en un diálogo honesto y sincero.

Durante toda la semana profundiza un poco más en tu reflexión, en aquello que tu interior registre como importante; muéstralo a Dios y descubre a qué te invita semanalmente.

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“Lucha”

Me dispongo en silencio a un espacio de encuentro.
Respiro profundo, siento, escucho, me relajo
Inclino mi corazón y mi ser a la grandeza de la vida.

PRIMER PUNTO

A veces cuesta. A veces se nos van las ganas, la fuerza, las ilusiones. A veces confundimos las causas, y luchamos por lo imposible o lo estéril, aferrados a esperanzas inútiles. A veces confiamos en la gente equivocada. Y otras veces nos rendimos, al sentir que ya no merece la pena luchar. Pero no nos dejemos abatir.

Quizás el reto es pelear por algo que lo merezca. No aferrarnos a lo que no puede ser y plantar batalla donde hay vida que sembrar. Mandar a tomar viento las quimeras y los callejones sin salida, para recorrer los caminos de lo cierto y lo posible.

SEGUNDO PUNTO

A.- Esto puede parecer un poco derrotista. Pero no se trata del conformismo de los pesimistas. No se trata de afirmar que nada puede cambiar. Hay muchas cosas que pueden cambiar, a mejor, en la propia vida y en otras vidas. Hay mucho bueno por construir.

Pero también es cierto que hay cosas que no podemos forzar: sentimientos, aciertos, errores, situaciones que nos desbordan, rechazos, capacidades… A veces lo mejor que uno puede hacer es decirse a sí mismo: “¡Venga! ¡Espabila! ¡Acepta lo que hay!”. Entonces dejas de intentar embestir a un muro que solo te produce dolor de cabeza. Y quizás entonces estás, al fin, preparado para salir adelante.

B.- ¿Hay en mi vida batallas estériles? ¿Cuáles son? ¿Qué tengo que “aceptar” en mi presente?

TERCER PUNTO

A.- En la lucha no estamos desarmados. En las mil historias en las que tenemos que desenvolvernos. En los estudios, en el trabajo, en la búsqueda de nuestro espacio vital, en las preguntas por el sentido… contamos con la guía de un Dios que habita en lo profundo de la realidad. Con la fuerza de un espíritu que late en cada latido de nuestro corazón.

Con la luz del evangelio en el que Jesús nos muestra una forma bien concreta de vivir. Es necesario recordar alguna vez que El nos lleva de la mano –aunque a veces creamos que estamos a la intemperie- Es importante mirar hacia fuera para descubrir nuevas posibilidades y motivos. Es útil fiarse, más allá de la propia fragilidad, de Dios.

B.- ¿En qué palabra, promesa imagen, parábola, puedo encontrar hoy motivos para la confianza?

CIERRE

¿Qué quiere decir tu corazón a Dios?, platica con él como un amigo lo haría con un amigo muy querido….Esta semana pido a Dios que sea mi fuerza en la lucha por ser más libre, más auténtico, y en ayudar a construir un mundo mejor. Así sea


Tomados de la sección de reflexiones de www.pastoralsj.org

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