La oveja perdida

Ven, Jesús, a buscarme,
busca a la oveja perdida.

Ven, pastor.
Deja las noventa y nueve
y busca la que se ha perdido.

Ven hacia mí.
Estoy lejos.
Me amenaza la batida de los lobos.

Búscame,
encuéntrame,
acógeme,
llévame.

Puedes encontrar al que buscas,
tomarlo en brazos
y llevarlo.

Ven y llévame
sobre tus huellas.

Ven Tú mismo.

Habrá liberación en la tierra
y alegría en el cielo.

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