Hoy es AHORA

ORACION DE LA SEMANA

Queremos invitarte a que tengas un espacio de encuentro contigo, con la Creación entera, con Dios.

Toma 10 minutos de tu día y deja que tu interior se exprese en un diálogo honesto y sincero.

Durante toda la semana profundiza un poco más en tu reflexión, en aquello que tu interior registre como importante; muéstralo a Dios y descubre a qué te invita semanalmente.

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“¡Hoy es AHORA!”

Me dispongo en silencio a un espacio de encuentro.
Respiro profundo, siento, escucho, me relajo
Inclino mi corazón y mi ser a la grandeza de la vida.

PRIMER PUNTO

Hay ocasiones en que es importante aterrizar, concretar, elegir, decidir. Y, por el contrario, hay situaciones en que toca esperar, mirar más allá, creer en el mañana. Y esa es la paradoja. El ahora puede ser una oportunidad o una losa, un camino de liberación o una forma de tiranía. La fuerza del “Ya” es la de un arma de doble filo.

SEGUNDO PUNTO

A.-“Señor, dame paciencia, pero dámela ¡YA!” Es una frase interesante. Y muy real. El Carpe Diem puede ser un canto a la inmediatez. No hay mañana. No hay trayecto. El esfuerzo con vistas al futuro parecería ridículo. No hay sitio para esperar.

Todo lo que tengo es el ahora. Y si ese ahora es bueno, genial. Pero si es sombrío, entonces estoy perdido. Si ahora soy feliz, gracias, Señor. Si estoy mal, es que me has fallado. Con esa lógica estoy abocado al vértigo y a vivir a bandazos.Al llegar

B.- ¿Soy capaz de vivir el presente en lo que tiene de incómodo, de difícil, de imperfecto, sin exasperarme por ello? ¿En qué vivo el hoy como camino hacia un mañana?

TERCER PUNTO

A.- Sin embargo, también es importante concretar algunas veces. Para no quedarme atascado en el “ya veremos”, “Tal vez”, bueno, “ya te diré…” “luego…” “más tarde…” “Mañana…” Y, a la hora de la verdad, nunca.

Hay circunstancias en las que el hoy pide un ahora. Me toca decidir, afrontar los retos, dar pasos, elegir un camino, pronunciar una palabra, saldar cuentas, acometer empeños… Me toca abrazar unas causas y renunciar a otras; estrechar unas manos y decir adiós a otras; para no vivir en un eterno “ya veremos”, ni convertir el “algún día” en una letanía absurda.

B.- ¿Qué tareas tengo eternamente pendientes? ¿Qué necesita concreción en mi vida hoy, aquí y ahora?

CIERRE

¿Qué quiere decir tu corazón a Dios?, platica con él como un amigo lo haría con un amigo muy querido….Esta semana pido a Dios que me ayude a vivir la esperanza de su Amor, en espera diaria del cumplimiento de sus promesas. Así sea

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Tomados de la sección de reflexiones de www.pastoralsj.org

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