Te sentirás solo, sin testigos.
Te encontrarás aislado, sin puentes.
Te abrumará el silencio, sin palabras.
Te dolerá el olvido, sin aplausos.
Te inquietará la duda, sin respuestas.
Te pesará la carga, sin ayudas.
Te asustará el compromiso, sin seguridades.
Te verás desnudo, sin mentiras.
Y Yo seré tu testigo, tu puente y tu palabra.
Yo seré tu aplauso, tu respuesta y tu apoyo.
Yo seré tu refugio y amaré tu desnudez
y te enseñaré a vivir de verdad.
José María Rodríguez Olaizola, sj