Los ejercicios espirituales han sido una pieza fundamental en la espiritualidad ignaciana y son, sobre todo, una experiencia. Te invitamos a que los vivas y descubras por ti mismo la riqueza que brota de lo más íntimo de tu persona en el encuentro con Dios, fuente de plenitud y realización humanas.
Los ejercicios ignacianos son un medio para un encuentro íntimo con lo trascendente y con uno mismo, desde los anhelos y deseos más profundos de plenitud humana, liberándonos de aquello que nos limita el crecimiento.