No me dejes desear,
el crujir de la leña
en una cálida y cómoda hoguera
bajo una manta compartida.
Alimenta mi deseo de salir,
en tu soledad acompañada,
a dormir sobre el frío y sucio suelo
del que nunca tuvo quién buscara
en sus ojos reflejada tu mirada.
Fran Delgado, sj