Vivir por dentro

ORACIÓN DE LA SEMANA

Queremos invitarte a que tengas un espacio de encuentro contigo, con la Creación entera, con Dios.

Toma 10 minutos de tu día y deja que tu interior se exprese en un diálogo honesto y sincero.

Durante toda la semana profundiza un poco más en tu reflexión, en aquello que tu interior registre como importante; muéstralo a Dios y descubre a qué te invita semanalmente.

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“Vivir por dentro”

Me dispongo en silencio a un espacio de encuentro.
Respiro profundo, siento, escucho, me relajo
Inclino mi corazón y mi ser a la grandeza de la vida

PRIMER PUNTO

¡Cuántas cosas vivimos por dentro! Historias que imaginamos. Deseos que nacen en lo hondo, a veces se colman y otras se quedan ahí. Palabras que no siempre llegan a pronunciarse. Frustraciones. Alegrías. Pensamientos íntimos. Reacciones que a veces se traslucen y otras quedan tapadas. Búsquedas. Sueños. Mucho de lo que definimos como espiritual en las personas. Vendavales. Canciones que resuenan en el interior aunque fuera haya silencio…

SEGUNDO PUNTO

A.- … Orar es otra forma de vivir por dentro. Es saber que estamos preparados para buscar, para dejar que resuene en cada uno una palabra única. Y al hacerlo, preguntamos, expresamos nuestros más profundos anhelos y las preguntas más hirientes. Al orar desnudamos de adornos nuestra verdad, para dejar que se encuentre con esa otra Verdad intuida de Dios. Hay muchas formas de orar. Muchos caminos. Muchas propuestas. Pero, sea cual sea la forma, merece la pena darle un tiempo en la vida. Para encontrarnos. Para encontrarle.

B.- En tu vida diaria, ¿oras?

TERCER PUNTO

A.- Si hay algo que resuena con estruendo dentro de uno es el amor. Despierta emociones, a veces con más pasión, y otras con más serenidad. Pero siempre llegándonos a la entraña. Hay etapas en que el amor es tranquilo. Hay otras etapas en que es intenso, imprevisible, hasta excesivo. Hay veces en que te sientes colmado, y otras en que todo es anhelo, y hasta ausencia. También con Dios. Pero que no dejemos, nunca, de arriesgarnos, de hacer el corazón vulnerable, y así llenarlo de Vida.

B.- ¿Amas hoy? ¿A quién? ¿Cómo?

¿Sientes, de algún modo, que Dios es amor?

CIERRE

¿Qué quiere decir tu corazón a Dios?, platica con él como un amigo lo haría con un amigo muy querido….Esta semana pido a Dios que me ayude a vivir en el vínculo del amor, en el vínculo con su Amor, en espera diaria del cumplimiento de sus promesas. Así sea

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Tomados de la sección de reflexiones de www.pastoralsj.org

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